El pasado 17 de febrero el Salón Gustavo Adolfo Bécquer de nuestro hotel, fue testigo de un nuevo homenaje al poeta sevillano que hizo famoso aquello de volverán las oscuras golondrinas. Sin duda los versos de Bécquer han sabido traspasar el tiempo, porque el amor es un tema que nunca podremos dejar atrás. El amor mueve el mundo y seguir escribiendo sobre lo que nos hace sentir en cada momento es algo casi necesario. Sea felicidad o la más profunda tristeza, este maestro de las letras sabe muy bien expresar lo que significa este sentimiento.
Bécquer, más vivo que nunca
El acto reunió a varias decenas de seguidores del escritor sevillano, que fueron a escuchar a un experto conocedor del poeta y su obra. Luigi Maráez es un escultor, canta autor y poeta que conoce a la perfección la vida y la obra de Gustavo Adolfo Bécquer, pero también la de su hermano Valerio. Antes de que esta autoridad sobre los hermanos sevillanos comenzará su charla, algunos asistentes tuvieron la ocasión de ponerle voz a algunas de las rimas, leyendas y cartas que el poeta fue escribiendo a lo largo de su vida. Fragmentos de la leyenda Rayo de luna, de una carta que habla sobre lo que es la poesía para el autor, rimas tan desgarradoras que encierran versos cargados de sentimientos.
Olas gigantes que os rompéis bramando
en las playas desiertas y remotas,
envuelto entre la sábana de espumas,
¡llevadme con vosotras!
Este fragmento de la rima LI de Bécquer fue uno de los recitados en esta cita. Una cita en la que los asistentes pudieron disfrutar del talento de Álime Hüma. Canta autora turca, que junto a Luigi, se encarga de poner música a centenares de poemas que a veces incluso olvidamos que alguna vez se escribieron. En esta reunión comenzó con un poema de Concepción Estevarena acompañada de su piano. Sin duda supo crear una atmósfera en la que todos los presentes pudieron sentir las palabras de la malograda poetisa.
Tras las lecturas y la intervención del piano, Luigi Maráez comenzó hablando de la lucha que tienen con las administraciones para poder dar a Bécquer el lugar que se merece. Una de sus victorias fue la colocación de una cruz blanca de piedra a la orilla del río. Con este acto se conmemoró el traslado de los restos mortales de Gustavo Adolfo y su hermano Valerio al panteón de Sevillanos Ilustres en el cementerio de San Fernando. Esta piedra fue un anhelo que el escritor plasmó en la Carta III de Cartas desde mi celda. Esta obra epistolar recoge las cartas del autor publicadas por el periódico El Contemporáneo en 1864.
En este homenaje Luigi Meráez quiso reivindicar también la figura de Valerio Bécquer. El menos conocido de los hermanos, que dedicó su talento a la pintura y la ilustración. Entre sus obras destacan El carlista de La Esperanza y La nodriza con traje de pasiega, ambos en el Museo Romántico de Madrid. Su obra también refleja los paisajes de Aragón, donde vivió con su hermano.
Ente acto homenaje a los Bécquer, coincidiendo con el aniversario del nacimiento del poeta, Maráez no estuvo solo. Le acompañó la asociación cultural Gallo de Vidrio. Este grupo nació a principios de los años 70 y desde entonces se han encargado de publicar y hacer crecer la cultura de nuestra ciudad. Un verdadero placer contar con todos estos amantes de la cultura de Bécquer en nuestro hotel para celebrar un año más este acto en su honor.
